Aproveché y organicé TODO mi cuarto. Volaron las pilas de ropa que guardaba en el placard "por las dudas" y quedó sólo lo indispensable. Compré un organizador para la ropa interior: cajón para medias, cajón para bombachas, cajón para soutiens, todo debidamente rotulado y organizado. ¡Qué felicidad! (creo que trabajar en un laboratorio me afectó seriamente). Ordené las pilas de cuadernos y libros que he ido acumulando a lo largo de los años (sin tener en cuenta que 80% de mis cosas están prestadas, por ser alguien que toma apuntes y hace resúmenes).
Se está viniendo una tormenta, y la temperatura empieza a bajar ... bajé al pedo el ventilador!
*me encanta esa palabra
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