jueves, 7 de enero de 2010

Confesiones de (casi) medianoche



No me gusta el helado. Ba, o al menos no me gusta tanto como el estándar pautado por la sociedad. Puedo encontrar mil cosas más interesantes para comer antes que el helado.

Cuánto más querés que alguien te mande un mensaje, menos lo vas a recibir. No importa cuánto lo intentes, el celular NO va a sonar. Cualquier técnica zen, budistas, amish fracasará, y en caso de lograrlo: será un mensaje de tu compañía telefónica. Nunca pensé que iba a padecer esta máxima universal ... hasta que sucede... lo bueno, me enteré que tengo descuento en zapaterías y 2x1 para el cine.

Andrés, si, ese que viene una vez al mes, el muy hijo de puta te viene a visitar en los peores momentos. No podrías venir mañana? Hoy me viene mal.

La humedad no es mi amiga

No se por qué estoy publicando cosas tan seguido aca, después de meses. Catarsis?

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